COMUNICACIÓN POLÍTICA

La comunicación política ha sido la forma en cómo nos hemos podido acercar de manera particular a nuestros gobernantes y viceversa, sin embargo la comunicación política ha pasado por una serie de cambios de como realmente se originó. Los políticos (o nuestros gobernantes) últimamente la han utilizado como instrumento de ataque entre ellos mismos, tal es así que (de forma coloquial) la espotización que hemos presenciado desde las elecciones del 2000 (particularmente las del 2006), hemos dado parte a un sin fin de ataques entre ellos mismos para ocupar la silla presidencial o algún otro cargo político. Este ensayo tratará de acercar un punto de vista a la problemática antes mencionada

Primero que nada, tenemos que dejar en claro que no todo en la comunicación es político, puesto que existen diferentes tipos de comunicación, pero lo que se trata de abordar en este ensayo es la comunicación política específicamente. La comunicación política surgió como consecuencia de una larga serie de implicaciones sociales, como el tener gobernadores que hicieran valer las leyes que rigieran al pueblo pero que a la vez estos escucharan al pueblo para saber sus inquietudes y sus opiniones. Desde los orígenes de la civilización, la vida social de las comunidades dependía mucho de sus líderes. En los asuntos de la comunicación política incluimos todos aquellos aspectos de la comunicación, cuyo propósito sea fijar reglas, normas, principios, órdenes y en general todo lo que contribuya a tener una relación entre los participantes de esa misma comunicación.

En nuestro parecer en todo sistema político es básico el que exista comunicación política, ya que esta es clave para el buen funcionamiento de cualquier aparato político, el siempre estar en contacto con los gobernados, escuchar sus propuestas y el que nosotros como pueblo escuchemos a nuestros gobernantes, acercarnos a ellos, conocerlos aun más de lo que ya los conocemos. En la comunicación política por lógica debe de haber transmisión y recepción de mensajes, desde y hacia los componentes y actores del sistema político.

En nuestro modelo de comunicación tenemos a nuestro emisor, receptor y el mensaje; sin embargo, en el intercambio de mensajes entre nuestro emisor y receptor debe de haber una decodificación clara y concisa, osea que el mensaje se debe de entender claramente para poder llegar a tener una buena comunicación. Por ejemplo, si en un dado caso nuestro emisor hablara un idioma diferente al nuestro jamás lo entenderíamos (si es que no hablamos ese idioma) y  por lógica nunca habría comunicación. Esto es exactamente lo que pasa con nuestros gobernantes, cuando ellos nos comunican su mensaje debe de ser de forma clara para que sea de nuestro total entendimiento.

Retomando una definición de un texto podemos entender que: “la comunicación política es un intercambio de información entre los gobernantes y los gobernados, a través de canales de transmisión estructurados o informales”. Es aquí donde entran los medios de comunicación masiva, ya que han jugado un papel de suma importancia en esto de la comunicación política, puesto que estos han sido de gran ayuda para que los gobernantes puedan comunicar un mensaje (algún decreto, una ley, una orden, etc.) de una forma más fácil y amplia, y gracias a esto han podido llegar a mucha más gente. Pero pensamos que se pierde esa interacción que se supone debe de haber entre gobernantes y gobernados, aunque es más que bien sabido que nuestra cultura política está por los suelos. Dentro de todo esto se ha originado lo que es la opinión pública y no es más que el que nosotros podamos darle una crítica, o como su nombre lo dice, una opinión del como se ha llevado a cabo un gobierno o alguna acción por parte nuestros gobernantes.

Nosotros como comunicólogos debemos de ser más críticos en la toma de decisiones por parte de nuestros gobernantes, nuestra opinión debe de ser de forma adecuada en cuanto a los acontecimientos en el sistema político. Los periodistas han sido un claro ejemplo en cuanto a opinión pública se refiere, ellos han sabido dar su opinión de forma particular y concisa, puesto que ellos ven al sistema político de forma diferente (con sus excepciones) y como deberíamos de verlo muchos. Esto trajo a consecuencia la censura y el manejo de información por parte de los actores del sistema político, y es ahí donde creemos se rompe lo que es la comunicación política. Al haber censura y ese manejo de información a conveniencia de los políticos, instituciones o gobiernos, no puede haber una comunicación como tal o al menos no una comunicación honesta.

La propaganda política también ha sido una de las formas de comunicación social y masiva, cuyos contenidos han buscado la interacción entre gobernantes y gobernados, al buscar un voto o apoyo hacia su persona o partido político. La propaganda política ha servido para que los políticos busquen algún puesto de relevancia en el poder, por ejemplo el ser gobernador del algún estado o del país. Con esto buscan que los gobernados tengan hacia ellos un sentimiento de pertenencia o un simbolismo hacia los actores del sistema político o alguna figura del poder, con la ayuda de discursos o formatos de presentación, también de algún símbolo patrio o un desastre natural para hacerse de más propaganda.

La propaganda resulta ser la más concurrida por el sistema político para el envió de mensajes hacia los receptores (gobernados). Con ayuda de la mercadotecnia política y los medios de  comunicación masiva es como los gobernantes han logrado situarse donde se encuentran. La mercadotecnia política recordemos que es la aplicación de las técnicas de propaganda (spots televisivos, radiofónicos o alguna acción social) y con la ayuda de los medios de comunicación masiva es como los actores del sistema político se hacen más fácilmente de mucha propaganda.

Un medio como los es la televisión ha sido de gran ayuda para la propaganda política, con el solo hecho de aparecer en algún programa popular o con mucho nivel de audiencia, aseguras el que mucha gente te siga y más aun si cuentas con carisma. Al igual ha servido para que gente ajena a la política le haga propaganda a algún político o partido político, ya que los actores de la televisión juegan un papel importante en cuanto a las decisiones que se puedan tomar en un futuro en el sistema político gracias a su popularidad y su influencia.

Aunque últimamente en nuestra particular forma de pensar, la comunicación política se ha estado utilizando de forma inadecuada e incorrecta. Un claro ejemplo es “la guerra sucia” que se dio en las elecciones del 2006 donde los partidos políticos que contendían para la presidencia de nuestro país, utilizaban la comunicación política como una herramienta de ataque entre ellos cuando el fin de esta es que nosotros conozcamos sus propuestas de una forma honesta y transparente, y que esto conlleve a la legitimidad y credibilidad hacia nuestros gobernantes o los que serán nuestros gobernantes.

Los discursos, según nuestra opinión, son una buena forma en que haya una buena comunicación política, ya que de esta forma nosotros (aunque no haya interacción) podríamos conocer más a fondo a los que nos aplicarán las leyes y harán que las respetemos, y al igual a los que harán valer nuestros derechos.

En concreto, nosotros debemos de reforzar una cultura política que es prácticamente nula en nuestra vida, ya que gracias a esta, podremos acercarnos a nuestros gobernantes o saber qué es lo que está aconteciendo en la vida política, algo que durante muchos años no nos ha importado.

El que el sistema político este utilizando a la comunicación política como le venga en gana y como mejor le convenga es culpa nuestra, ya que si nos interesáramos más en tener una buena comunicación política y una mejor cultura política, no nos estarían llenado la cabeza con spots y con propaganda política. Tendríamos más equidad y honestidad, y sabríamos escoger de mejor manera a las personas que nos parecen más adecuadas para gobernarnos.